Alianza Nacional para Niños en Peligro por las Drogas (National DEC): National DEC existe para ayudarle a marcar la diferencia en las vidas de los niños que están en peligro porque sus padres o cuidadores fabrican, trafican o consumen drogas. Trabajan para crear y mantener alianzas DEC multidisciplinares en todo el país.
Departamento de Justicia (DOJ): La misión del Departamento de Justicia es hacer cumplir la ley y defender los intereses de Estados Unidos de acuerdo con la ley; garantizar la seguridad pública frente a amenazas extranjeras y nacionales; proporcionar liderazgo federal en la prevención y el control de la delincuencia; buscar un castigo justo para los culpables de comportamientos ilícitos; y garantizar una administración de justicia justa e imparcial para todos los estadounidenses.
Administración para el Control de Drogas (DEA): La misión de la Drug Enforcement Administration (DEA) es hacer cumplir las leyes y reglamentos sobre sustancias controladas de los Estados Unidos y llevar ante el sistema de justicia penal y civil de los Estados Unidos, o cualquier otra jurisdicción competente, a aquellas organizaciones y miembros principales de organizaciones, implicados en el cultivo, fabricación o distribución de sustancias controladas que aparezcan o estén destinadas al tráfico ilícito en los Estados Unidos; y recomendar y apoyar programas no relacionados con la aplicación de la ley destinados a reducir la disponibilidad de sustancias controladas ilícitas en los mercados nacionales e internacionales.
Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias(SAMSHA): La misión de la Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias (SAMHSA) es reducir el impacto del abuso de sustancias y las enfermedades mentales en las comunidades estadounidenses. Para lograr esta misión, SAMHSA ha identificado 8 Iniciativas Estratégicas para centrar el trabajo de la Agencia en mejorar vidas y capitalizar las oportunidades emergentes.
La Sala Infantil ofrece esperanza y curación a niños y adolescentes de entre 3½ y 18 años que han sufrido la muerte de uno de sus padres o hermanos. También ofrece oportunidades para que los padres y cuidadores se reúnan y hablen sobre sus propias experiencias como padres de un niño en duelo, y para dar y recibir apoyo en torno a su propio dolor.
